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Por Javier Mosquera

El 6 de Septiembre de 1960 daba inicio en Williams AFB la “Operación Sabre”, despliegue inédito para trasladar en vuelo ferry a los F-86F recientemente adquiridos por la Fuerza Aérea Argentina.

En efecto, era la primera vez que la Fuerza Aérea iba a encarar una operación de traslado de aviones de reacción monoplazas desde distancias tan grandes. Si bien ya se había realizado el traslado de los primeros B45 Mentor desde los EE. UU. en 1957, las diferencias respecto a la operación de un monoplaza de caza de altas prestaciones eran notorias.

La incorporación de los F-86 se concretó en el marco del reequipamiento de la Fuerza Aérea y estaba destinado a reemplazar a los Gloster Meteor en misiones de primera línea y mantener el equipamiento acorde al avance tecnológico.

El proceso había comenzado casi de manera accidental, luego de la exhibición del USAF 3600th Air Demonstration Team – los famosos Thunderbirds – en 1957, en el marco de una gran visita de dicha fuerza al país. La misma, coincidente con la XII Semana Aeronáutica, incluyó una gran exhibición de varios de sus medios de combate más importantes en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza (North American F-100C y TF-100F Super Sabre, Lockheed Hércules C-130A, Douglas C-124 Globemaster, Boeing KC-97 Stratotanker, Fairchild C-119 Flying Boxcar, Boeing B-47 Stratojet, Grumman SA-16B Albatross y Douglas C-54 Skymaster) y el pasaje en vuelo de material de última generación, como los 6 B-52 y un KC-135 Stratotanker que operaron sin escalas desde sus bases en el continente norteamericano.

Durante dicho evento y en el marco de las distintas actividades organizadas, las rutinas de los Thunderbird fueron sin duda el principal atractivo pero desde el lado de los anfitriones se hizo un gran esfuerzo para no quedarse atrás. En efecto y para el cierre de la mencionada Semana Aeronáutica, el 17Nov57 los Gloster Meteor del entonces CB3 realizaron una exhibición acrobática sobre el Aeroparque Jorge Newbery que impactó de manera notable no solo al público presente, si no muy especialmente a la delegación norteamericana.

La Escuadrilla Acrobática de la unidad basada en la VII Brigada Aérea, estaba integrada por el Cap Mones Ruiz (guía, en el I-081), Cap Barbuy (I-032) y 1er Ten Van Thienen (I-006) como numerales, el Cte Correa Arce de farol (I-014) y el Cap Carus como solista (I-056) y completaron una rutina impactante, incluyendo toneles en rombo, loopings con cambio de formación, la “bomba”, pasajes invertidos a baja altura y otras nuevas maniobras que habían sido incorporadas tras la presentación hecha en Montevideo a principios de año, donde compartieron jornadas con los Gloster Meteor F.Mk.8 del 1/14 Grupo de Aviaçao de la Força Aerea Brasileira.

A pesar del marcado contraste entre los F-100C Super Sabre de los Thunderbird (incorporados apenas el año anterior en reemplazo de los F-84F Thundertreak) y los ya por entonces superados Gloster, el grado de perfección alcanzado había resultado una agradable sorpresa para la delegación encabezada por el Inspector General del Stratrategic Air Command, Gen Paul Emrick. La actuación del solista, a bordo del viejo Gloster de comandos mecánicos fue calificada como impresionante por la propia comisión de la USAF y felicitados luego por los propios integrantes de los Thunderbirds.

Como resultado de esta excelente impresión, la Fuerza Aérea recibió la invitación formal tramitada por el propio Gen Emrick para que cuatro pilotos de la misma completaran un curso de operación de reactores. Para ello, fueron seleccionados el Comandante Noguera y el Cap Cabrera (experimentados pilotos del Grupo 1 de Ataque equipado con los FMA IAe-24 Calquín) junto al Comandante Correa Arce y el Cap Mones Ruiz, pertenecientes al Grupo 3 de Cazabombardeo y que habían sido parte de la impactante exhibición con los Meteor.

Formalizada la parte administrativa, el intenso entrenamiento dio comienzo en Febrero de 1958, donde luego de la capacitación en idiomas comenzó el Jet Qualification Course (JQC) en los T-33 de la 3615th Flying Training Wing (Air Training Command), con asiento en Craig AFB. Luego de unas 60 hs en el modelo, los pilotos (a esa altura sólo el Cte Correa Arce junto a los Cap Mones Ruiz y Cabrera, ya que por problemas de salud el Cte Noguera había regresado a Argentina) pasaron a completar el F-86F Gunnery Course con los Sabre del 4530th CCTW (Combat Crew Training Wing), basada en Edwards AFB.

Luego de una breve adaptación en T-33, dio comienzo el curso que contempló unas 100 hs por piloto.
Así, el 08Dic58 completaron su primer vuelo solo en F-86F los Comandantes Eduardo Correa Arce,  Francisco Cabrera y Jorge Mones Ruiz (Estos últimos recién ascendidos al grado).

De forma paralela, la FAA terminaba de aceptar el ofrecimiento de 28 F-86F Sabre hecho por el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica. Luego de la cancelación del proyecto Pulqui II por una combinación de complicaciones técnicas, financieras y políticas, la obtención de un caza de primera línea para reemplazar a los Gloster se había convertido en prioridad para la Fuerza Aérea y tras la fallida incorporación de un número de Sabre 6 de procedencia canadiense (los cuales aparecían como incorporación inminente y mencionados en los propios documentos de la FAA para ese entonces) la obtención de un caza moderno era prioritaria.

Esta venta contemplaba la revisión de 28 células F-86F-30 procedentes de la USAF con un promedio de uso de 6/7 años y unas 1500 hs de vuelo y sometidas al programa SM-F-86F-60 REHAB4 más la instalación soportes subalares de acuerdo a la directiva 1F-86F-224 y 224A y el cambio de alas de acuerdo al 1F-86F-516, 516C y 516 D 6’’x 3 ’’Extended Leading Edge with slats and 12’’ Wing Tip Extension – F-86F.
También se procedió al a conversión del equipo de radio AN/ARC-3 VHF por el AN/ARC-27 UHF.

De forma paralela y mientras se sucedían estas acciones, se ordenó  a aquellos tres primeros pilotos calificados en el F-86F que permanecieran en los EE.UU asesorando al Agregado Aeronáutico en los detalles de la compra, finalizándose el proceso entre la Agregaduría ubicada en Washington DC y la Comisión de Adquisiciones en la ciudad de New Work.

Luego de los ajustes y negociaciones, la compra quedó materializada con la firma del contrato ARG-2372 con fecha 07Dic59, bajo las condiciones del programa MAP (Military Aid Program) e identificado con el numero MAPOF-336.

El Cte Mones Ruiz retornó al país en Jun59 para desempeñarse como Asesor de Material F-86F en todo lo relativo a la incorporación del nuevo material, que sería destinado a la VII Brigada Aérea con asiento en Morón. Poco después, se decidió mantener los Gloster en Morón y acondicionar la IV Brigada Aérea para el nuevo material y reactivar el Grupo 1 de Caza, disuelto tras la baja de los FIAT G-55 en 1955. Para la nueva familia de aparatos se asignó la serie del C-101 al C-128, ocupando el espacio siguiente a los Gloster en el sistema de matriculación de la Fuerza Aérea. Todavía sin avances en el tema de mimetización de aeronaves, los Sabre argentinos salieron igual que sus pares norteamericanos, en un reluciente metal natural pulido a espejo con las marcas nacionales y la totalidad de stencils e indicaciones de seguridad y servicio traducidas al español aplicadas de forma similar a lo empleado por la USAF.

Como parte del proceso, se formó una comisión de 16 pilotos para recibir entrenamiento en el nuevo avión, a cargo del Com Jorge Martínez Zuviría y un equipo técnico de 50 personas al mando del Cte Burgos.

El grupo de pilotos estaba integrado por el citado Comodoro Martínez Zuviría y los Comandantes Marcilese y Arrechea, Capitanes Van Thienen, Hughes, Giosa, Petre y De la Colina, Primeros Tenientes Luoni, Martínez Viademonte, De Blassis, Camblor, Laborda, Gutiérrez y Rodoni y el Teniente Mallo, todos ellos con experiencia en reactores.

Arribados durante el mes de Mayo a Williams AFB, dieron comienzo al curso de adaptación en el F-86F, previa adaptación en biplazas T-33 y completando sus respectivos solos entre el 13May (Martínez Zuviría, Giosa y De Blassis), 15May (Camblor y Martinez Viademonte), 16May (Hughes, Laborda y Gutierrez), 09Jun (Marcileses, De la Colina y Rodoni), 10Jun (Arrechea y Petre), 13Jun (Van Thienen y Luoni) y el 20Jun (Mallo). Una vez finalizado el curso, se dio a conocer que, por primera vez en cinco años, uno de los cursantes había aprobado con el 100% de puntuación. Se trataba del Cap César Petre, quien había alcanzado esa marca a la que ni los propios cursantes de la USAF habían obtenido en el lapso mencionado. El resto del grupo obtuvo también calificaciones sobresalientes, todas sobre el 80 y 90% de calificaciones positivas.

La planificación de esta operación sin precedentes comenzó en el mes de Agosto y para dar apoyo al ferry, se trasladaron dos aparatos Douglas DC-4 del Grupo 2 de Transporte: el recientemente convertido a carguero T-46 y el T-47.

Para apoyar la instrucción y la operación de los Sabres en la Fuerza Aérea, la USAF designó como asesor al Maj Manuel “Pete” Fernández, segundo as de la USAF durante la Guerra de Corea y que resultaría de un aporte invalorable durante los primeros años de operación del nuevo material.

Por el lado del material aéreo y luego de finalizados los trabajos en Palmdale, los aviones eran probados por el equipo de la North American para luego ser aceptados en un vuelo de prueba por pilotos argentinos y trasladados a la base de Williams, donde se procedería a concentrar material y personal para el ferry.

El vuelo comprendía nueve escalas partiendo desde Edwards: Kelly AFB (San Antonio, Texas), Brookley (Mobile, Alabama, Homestead AFB (Miami, Florida), Kingston (Jamaica), Howard AFB (Panamá), Talara (Perú), Pisco (Perú), Antofagasta (Chile) y finalmente Mendoza (Argentina).

A medida que se iban liberando los aviones para el servicio, los mismos se fueron concentrando y alistando para el vuelo de traslado. Durante el mes de Agosto habían sido entregados los C-101, 102, 103, 104, 105, 108, 110, 111 y 112 mientras que a principios del mes siguiente fueron recibidos los C-107, 109, 113, 114, 115 y 116.

De este grupo se seleccionaron un total de 13 máquinas (en lugar de las 14 planificadas) para el primer traslado, decidiendo mantener los C-102 y C-110 (entregado casi sobre la salida del ferry) para cualquier necesidad de los pilotos que permanecerían en la base y hasta tanto se entregara el resto del material.
Esta tarea quedó a cargo de los Ctes Mones Ruiz y Cabrera, junto al Cap Petre y el Ten Mallo.

De acuerdo a lo planificado, la denominada Operación Sabre dio inicio el 06Sep60, cuando los aparatos partieron con destino a Kelly AFB. Liderados por el Com Martinez Zuviría en el C-101, el resto de los aparatos fueron conducidos por el Vcom Correa Arce, Cte Marcilese, Cte Arrechea, Cap Van Thienen, Cap Hughes, Cap Giosa, Cap de la Colina, 1er Ten Luoni, 1er Ten De Blasis, 1er Ten Camblor y 1er Ten Laborda. El F-86F restante fue tripulado por el Maj (USAF) “Pete” Fernández.

Los 1er Ten Martínez Viademonte, Rodoni y Gutiérrez embarcaron como tripulaciones de reserva en los DC-4 de apoyo y además se contó con el apoyo de un Grumman SA-16B Albatross de la USAF como medio de Búsqueda y Salvamento sobre el mar.
El único incidente destacable fue sufrido por el Cte Arrechea, a bordo el C-105 en la etapa de Howard hacia Talara – la más larga del trayecto, unas 825 MN – debido a una falla del GTR. A 15000 mts de altura y sobre el océano, no era la mejor condición para una eyección por lo cual el piloto, después de una inspección visual de su numeral (en ese momento el 1er Ten Rodoni) decidió seguir vuelo a Talara, adonde esperaba llegar, aunque fuera planeando y con la carga de baterías alimentando los circuitos eléctricos del avión. Sin embargo, con motor reducido el Sabre llegó a base alta de la pista en uso y justo en ese momento, el motor J47-GE-27 se engranó, lanzando una llamarada claramente observada por el numeral. En esta situación el Cte Arrechea realizó una aproximación con motor plantado de acuerdo a lo que indicaba el manual de operaciones de manera exitosa, logrando incluso despejar la pista.
Sin embargo, la toma había sido más dura de lo habitual y a pesar de realizarse el cambio del GTR, el “105” quedo comprometido estructuralmente.
A la espera del motor de recambio, tanto Arrechea como Rodoni (en el C-109) quedaron en Talara, mientras el resto del grupo continuó viaje hacia Mendoza, donde arribaron el 26Sep, siendo recibidos por el Gobernador de la provincia Dr. Ernesto A. Ueltschi, el Ministro de Defensa Dr. Jorge Cáceres Monié y el Secretario de Aeronáutica, Brig Ramón Abrahin, entre otras autoridades.

El 29Sep arribaron los aparatos retrasados, cerrando el primer ferry y dando comienzo a la planificación de la segunda etapa.

Los aviones se asignaron, de acuerdo al procedimiento habitual al Grupo Técnico 4 con la totalidad del parque en servicio. Sin embargo y si bien había sido reparado durante su estadía en Talara, el C-105 requería una intervención estructural de importancia – cambio del conjunto de cola incluido – que finalmente no sería realizado, no volviendo a volar y siendo utilizado como fuente de repuestos tras sólo 21.10 hs de vuelo con colores argentinos.

Mientras tanto en Palmdale, una vez completada la  entrega de las maquinas restantes por parte de North American y la posterior aceptación por la comisión de la FAA se procedió al traslado y comenzó la planificación del el segundo ferry con los 15 aviones concentrados en Williams AFB. Los aparatos realizarían el mismo trayecto y escalas, también con el apoyo de la USAF para toda la logística y mantenimiento a lo largo de la travesía.

En esta oportunidad, el grupo final de la “Operación Sabre” partió a principios de Noviembre, apoyados ahora por el Douglas DC-4 T-45 y el C-54 T-46.
Un nuevo incidente se registró ahora en la llegada del grupo a Howard AFB, cuando el C-124 del Ten Malló indicó baja presión de aceite en el GTR. La novedad no pudo ser solucionada y se requirió una nueva turbina por lo que, igual que había sucedido en el incidente anterior, el Ten Mallo permaneció en Howard junto a su jefe de sección, Cte Mones Ruiz y el Sabre C-123. También uno de los cuatrimotores de apoyo había quedado en Tampa (Florida) con fallas y se aprovechó la oportunidad para que realizaran el resto de la travesía juntos.

Los 13 aviones restantes arribaron a la IV Brigada Aérea el 19Nov60 y una vez solucionados los problemas técnicos, los dos F-86F demorados realizaron su arribo a tierras mendocinas el 10Dic.

Ahora sí con la dotación completa la unidad se preparó para la ceremonia oficial de incorporación, a realizarse en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza ante el Presidente de la Nación, Dr. Arturo Frondizi.

Veinte aparatos partieron hacia Buenos Aires para tomar parte el 15Dic de la Revista Presidencial, dando comienzo formal a la era del Sabre en la Fuerza Aérea Argentina. Luego de la misma, se realizó una demostración que incluyó el cruce de la barrera del sonido, a cargo del Com Martínez Zuviría a bordo del C-101.

Daba comienzo entonces a la verdadera transformación de la Fuerza Aérea Argentina, pasando de una época marcada por la transición hacia un arma moderna y bien equipada, con procedimientos estandarizados, instrucción profesional y de calidad basada en normas y procedimientos.
No sólo se recibía un aparato moderno si no que se incorporaban técnicas hasta entonces no aplicadas en la Fuerza Aérea. Desde el vuelo con ladero hasta la adaptación de procesos en el escalón previo (ejecutado con los Morane MS-760 Paris) hasta la confección de manuales de vuelo y folletos de instrucción para las etapas de tiro, acrobacia y formación, entre otros.

Por el lado del avión, la incorporación de comandos hidráulicos y asistencia de incidencia eléctrica, cabina presurizada, aire acondicionado y mira de tiro con radar junto al uso de asiento eyectable, traje anti-G y equipo de velo de seguridad constituían un salto tecnológico impresionante, frente a veterano y noble Gloster, volado prácticamente a pulmón.

Se implementó la Inspección Previa al Vuelo como parte del programa de seguridad y junto a una disciplina de vuelo basadas en el curso recibido en la USAF fueron factores determinantes en un cambio de mentalidad a la hora del seguimiento de Normas y Procedimientos.
La incorporación de cabina de procedimientos normales MF6 y el Link C11 como simulador instrumental aportaron de manera invalorable a una instrucción profesional y exigente.
Del lado del vuelo, la simulación de patrones con los MS-760 (ante la falta de Sabres biplaza) se implementó de forma similar a lo que utilizaba la USAF con los T-33. Si bien la opinión del equipo de asesores de dicha fuerza recomendaba a la incorporación de un número de Shooting Stars para realizar el paso previo al Sabre, la misma no llegaría a materializarse. A pesar de que luego de distintas negociaciones se había logrado la aprobación para incorporar un número de T-33 y algunos de ellos para la IV Brigada Aérea, nada sucedió y durante toda la vida operativa de los F-86F la etapa de entrenamiento previo se continuó realizando con los MS-760.

Tampoco las instalaciones quedaron al margen y debieron adecuarse para la operación de un caza moderno de altas prestaciones. Se alargó la pista, se instalaron barreras de frenado (BEFAB) y se construyeron Zonas de Armado en ambas cabeceras para la realización de tiro. Se construyeron en la IV Brigada la Sala de Supervivencia, Paracaídas y Equipos de Vuelo, además de sala de reunión pre y post vuelo.

Se construyó una Torre Móvil en base a la experiencia de la USAF y se ensancharon las plataformas frente a los hangares junto a la ampliación de capacidad de los depósitos de combustible. También se adecuó el Polígono de Tiro de Las Lajas, en la localidad de Las Heras.

En cuanto al personal, los pilotos incorporaron el indicativo de llamada, el pañuelo característico de cada unidad, diferenciado por colores (naranja, en el caso de los de Sabre) y la implementación de Libro de Oro, Libro Histórico y ceremonias de Vuelo Sólo y Cruce de la Barrera del Sonido, con el objetivo de formar y mantener la tradición del Grupo 1 de Caza.

En síntesis, un verdadero cambio radical en todos los ámbitos de la Fuerza Aérea que verían sus frutos 20 años después, durante el Conflicto del Atlántico Sur.

Como corolario, los Sabre alcanzarían por primera vez en la Fuerza, la marca de 25 años de servicio para un avión de caza. El Grupo 1 de Caza (luego CB-1) se había convertido entonces en la unidad de élite, cuna de los cazadores y cuya tradición continuó con la incorporación de los Mirage poco más de una década después.

Con los invalorables aportes de Vladimiro Cettolo y Atilio Marino

Entrevistas
Brig My (R) Juan M. Correa Cuenca,
Brig My (R) Nelsis Rodoni
Brig My (R) Rubén Zini
Brig My (R) Burgos
Com (R) Jorge Mones Ruiz.
Material consultado:
North American F-86F-30-NA Sabre – Fuerza Aérea Argentina Nº6 (A. Baldini, V. Cettolo, A. Marino, J. Mosquera & J. Nuñez Padín)
Accidentes de Sabre en Argentina – Atilio L. Baldini
Libro Histórico F-86F – IV Brigada Aérea
Horas de Vuelo – F-86F 1960 -1986
Libreta de Historiales C-127 (via Chris Fahey)
Y llegaron los Sabre – Revista Nacional de Aeronautica, Nov60