Por Javier Mosquera Fotografías de Horacio Gareiso
Pionero de la aviación de caza a reacción y piedra fundamental de la transición a una aeronáutica moderna, el Gloster Meteor significó un increíble paso adelante en la Fuerza Aérea Argentina, posicionándola como líder regional y primera en el continente en operar jets de combate.
Sin embargo, el rápido avance en la tecnología hizo que el noble Gloster quedara opacado como elemento de primera línea y fuera reemplazado como montura de la élite cazadora por el F-86F Sabre. Con el correr de los años, ese mencionado avance, el desgaste y las capacidades que iban siendo superadas convirtieron al Meteor en cazabombardeo, pero no lo corrieron en su papel de símbolo de la Fuerza Aérea.
Esta última etapa de servicio ha sido magníficamente retratada en las imágenes tomadas por Horacio Gareiso, precursor de los historiadores, spotters y cronistas aeronáuticos en una época en la que no era ni fácil, ni accesible – y mucho menos económico – dedicarse a la fotografía de aeronaves militares en nuestro país.
Primeros aparatos en cumplir 20 años de servicio, los cazas ingleses comenzaron el último tramo de su carrera operativa y así, para 1970 se decidió su retiro definitivo, cuando la flota quedó reducida a 15 máquinas.
Quedaron entonces disponibles para cumplir las últimas horas los C-002, 005, 027, 029, 037, 038, 051, 057, 071, 073, 088, 093, 094, 095 y C-099. El año anterior, iniciado con 28 máquinas en servicio había visto la desprogramación de los C-009, 010, 011, 013 014, 019, 020, 031, 041, 066, 076, 081 y 084, la mayoría por límite de horas y algunos accidentes, marcando claramente que el Meteor iniciaba la curva final de su vida operativa.
Por ese entonces, se había completado la incorporación del total de A-4B adquiridos años atrás y se encontraba en pleno proceso de finalización el primer contrato por los Mirage IIIEA. Los F-86F Sabre había alcanzado su plena capacidad operativa, por lo cual los veteranos Gloster podían retirarse con la tranquilidad de haber sentado las bases de la aviación de caza moderna.
Así, el 29Dic se procedió a alistar los doce aparatos en condiciones de vuelo en una formación liderada por el Cap Jorge Raimondi a bordo del C-088 e integrada por el Com José María Romero (C-051), el Cap Hermes Barbieri (C-099), los 1er Ten Baldomero Colom (C-071), Aldo Tomás (C-027) y Amando Medina (C-029), los Ten Edgardo Acosta (C-094), Roberto Gamen (C-093), Jorge Igarzábal (C-038), Miguel M. Navarro (C-005), Juan Carlos Ossa (C-037) y Guillermo Perondi (C-057) para el vuelo final.
A las 10:00 hs, cargados con 2.300 lts de JP-1 los doce aparatos despegaron desde la VII Brigada Aérea con rumbo sur y realizaron pasadas sobre la Ciudad de La Plata, el Aeroparque Jorge Newbery, la I Brigada Aérea en El Palomar y la Plaza de Mayo, para retornar finalmente a Morón.
Luego de 1:20 hs de vuelo, y siendo las 11:20 hs aterrizaron oficialmente por última vez los Gloster del Escuadrón III del Grupo Aéreo 7, dando por concluida su carrera operacional.
Tras más de 23 años de servicio y casi 70.000 hs de vuelo los Gloster, símbolo del poderío de la Fuerza Aérea en las décadas anteriores, iniciaban el merecido descanso.
Sin embargo, la presencia de los Gloster en cielos argentinos no iba a terminar tan sencillamente, como si quisieran negarse a abandonar el vuelo. Si bien formalmente la baja había sido asentada en la fecha indicada y los aparatos del Escuadrón III ya no figuraban en el Programa de Actividad Aérea (PAA) de 1971, aún quedaban horas disponibles en algunas máquinas, por lo cual se decidió llevar adelante algunos vuelos “Fuera de Programa” con dos de esas que se encontraban en servicio. Entre Ene y Mar71 de acuerdo a los registros consultados, el Cap Barbieri, los 1er Ten Cardoso y Gamen y el Ten Godoy realizaron algunos vuelos con los C-038 y C-051. Las últimas actividades cumplidas se verificaron el 12Mar71 (1er Ten Gamen, 0:45 hs a bordo del C-051), 15Mar (1er Ten Cardoso, 0:45 hs a bordo del C-038) y finalmente el 17Mar se cumplió, ahora sí el último vuelo, cuando el Ten Nelson Godoy completó una salida de 0:30 hs con el Charlie 051, finalizando de manera definitiva la actividad de vuelo de los Gloster Meteor en la Argentina.
Con fecha 12May71 se redactó la documentación relativa a la baja producida por el Grupo Técnico 7 de acuerdo a los expedientes Nro. 73.769, 49.857 y 511.091 del Comando en Jefe de la FAA.
De acuerdo a esto, se confeccionaron las Planillas de Descargo Especial (P.D.E.) Nro. 5/71 con la baja de los C-010 y -041, P.D.E. Nro. 6/71 para los C-011, -014, -020, -038, -051 y -081 y finalmente la P.D.E. Nro. 7/71 para el C-019.
Estos documentos descargaron oficialmente el material retirado entre 1968 y 1969 junto a las dos máquinas que habían continuado operando fuera de programa.
Curiosamente, las trece máquinas restantes no estaban incluidas en esta documentación, aunque no realizaron ninguna actividad de vuelo. La situación sería formalizada poco después, cuando se procedió a descargar los últimos quince aparatos (incluyendo nuevamente a los escurridizos C-038 y -051) mediante P.D.E. Nro. 26/71 con fecha 30Dic71, cerrando el capítulo de los Meteor en la FAA.
Afortunadamente los cazas británicos también marcaron un camino en lo que a preservación aeronáutica se refiere.
Si bien es cierto que ya se conservaba patrimonio aeronáutico, las células de Gloster comenzaron a colocarse a lo largo y ancho del pais como una directiva institucional de la Fuerza Aérea para fortalecer los lazos con la comunidad.
Si bien pasaron un par de años en depósito al aire libre al costado de uno de los hangares de la VII Brigada Aérea y su imagen parecía encaminarlos a la chatarra como tantos aparatos emblemáticos, afortunadamente comenzaron a ser puestos en condiciones mayormente por los técnicos que los habían mantenido en vuelo tantos años.
La práctica habitual de la FAA – y que tanto desvela a historiadores y entusiastas – de cambiar y rematricular sus aparatos se hizo presente también en este proceso y provocó que se cambiaran matrículas al momento de su entrega, ya sea por conveniencia administrativa cuando se cambiaba la asignación de un avión (siempre era mas practico pintarle una matrícula incorrecta a un avión de monumento que entrar en los caminos insondables de la burocracia aeronáutica) o por algún gusto personal de quienes estaban relacionados a la historia de algún avión en particular, de “su” avión preferido.
Cincuenta años después, como muestras de la dureza de su célula y a pesar de los maltratos, abandono y hasta vandalismo de una sociedad que cambió sus nociones de respeto, estos últimos Gloster continúan mostrando la historia de una Fuerza Aérea pujante y bien equipada.
Dr. Atilio Enzo MarinoHistoriador Aeronautico, especialista en la historia de los Gloster Meteor en Argentina
La placa de la I-051 (luego C-051) que fuera colocada en DINFIA durante la reparación efectuada en la fábrica el 08Jul53, luego del accidente en tierra sufrió el 18Ago49.
Por ese entonces era habitual colocar placas propias de la fábrica para reemplazar las originales o como forma adicional de identificación.
A lo largo de su carrera operativa, algunas se “perdían” – sobre todo al final de su etapa de servicio – y mas aún cuando el aparato era dado de baja, por lo cual resulta una verdadera rareza que la correspondiente al 051 sobreviviera y fuera rescatada por aquel alumno.
Cuando dejó de volar, había alcanzado un total de 1.450:30 hs y 2.824 aterrizajes.
Tras su desactivación fue enviado al Área Material Quilmes donde fue reacondicionado para su exhibición en el parque “Ciudad de los Niños” ubicado en Gonnet (Buenos Aires), siendo pintado con un esquema de pintura no convencional y recibiendo la matrícula C-002. Para May99 fue trasladado al Museo Aeronáutico “Vicente “Tito” Churín” ubicado en el Aeroclub Baradero (Buenos Aires), donde es exhibido en la actualidad, ahora sí llevando su identidad correcta.